Cerca del cielo
Ubicado en un lugar privilegiado de Iruya, este hotel -que lleva el nombre del pueblo que se erige a sus pies- se encuentra enclavado en el cerro y ofrece vistas imponentes a sus invitados. Belleza, tradición y silencio sobrecogen al viajero que lo descubre.
Su terraza, balcón espectacular al rio y al entorno rocoso, es el lugar perfecto para desayunar, ver las estrellas o realizar avistaje de Cóndores. La atención cordial de su gente y la comodidad de sus instalaciones hacen que entrar al hotel y sentirse en casa sea todo uno.
Nuestros musts de la estadía: Recorrer el pueblo, que conserva las raíces de una cultura milenaria, con sus calles empinadas y empedradas. Visitar uno a uno sus artesanos y llevarte alguno de sus tejidos o especias. Cruzar el puente peatonal para tomar una foto de la Iglesia.
Comodidades
- 15 habitaciones con vistas majestuosas.
- Restaurante de cocina regional gourmet.
- Bar.
- Wi-fi en zona de Recepción.
- Amplio living, terrazas y galerías techadas.
- Salas de descanso y de TV.
- Estacionamiento propio.
- Servicio de transfer desde la plaza hasta el hotel.
Lo que nos encantó
- Es un lugar sorprendente, casi mágico. ¡Las vistas del pueblo y del entorno son increíbles!
- Emplean a gente del pueblo y el trato es impecable.
- Las instalaciones están muy bien cuidadas y se come bien en el restaurante.