HOUSE OF JASMINES

Una gran avenida de Eucaliptos nos recibe, al fondo se ve la casa principal de House of Jasmines, este pequeño hotel con encanto que fue en su mometo una finca colonial. Sus dueños, Stephanie y Raoul la restauraron y la decoraron con mucho charm, de una manera simple y elegante. Su restaurante La Table ofrece comida típica argentina elaborada con productos frescos y naturales (muchos de ellos de la propia huerta). El spa completa la experiencia con sus propuestas para relajarse y descansar.  

Funciona como hotel desde el año 2000. Sus dueños actuales, los Fenestraz, son una familia dedicada al arte de la hospitalidad desde 1966. Junto a la Estancia El Colibrí (Córdoba), Casa Angatú (Brasil) y los hoteles La Loze y Alpen Ruitor (Francia), House of Jasmines forma parte del grupo Maison Fenestraz.

La familia Fenestraz siempre tuvo admiración y encanto por nuestro país, nuestra cultura y nuestros paisajes. Por eso decidieron embarcar un nuevo proyecto hotelero en una estancia salteña y adquirieron esta antigua propiedad, que fue una casa familiar durante más de cien años. Ampliaron la estancia y construyeron habitaciones en las cercanías del casco principal y un nuevo y más grande restaurante, siempre conservando su arquitectura y estilo colonial.

Las habitaciones y suites van de los 18 a los 40 m2. Típicas del norte argentino y de estilo rural, están decoradas con delicadeza y elegancia: la elección acertada de colores beige y marfil contrastan con la fuerza de los tonos marrones de la tierra en el invierno y con los verdes intensos en la temporada de verano. Algunas habitaciones son como pequeñas casas, cuentan con sala de estar propia y se abren a una terraza privada con vista a los Andes. 

Todo está pensado para que los visitantes tengan la oportunidad de relajarse y disfrutar. 
Además de los amenities que ofrece el lugar, se pueden contratar actividades adicionales -con costo extra- como paseos a caballo, tratamientos y masajes, degustaciones de vinos, clases de cocina para aprender a hacer la típica empanada salteña y clase de pastelitos para los más pequeños a cargo del chef. Aún no terminamos de escribir este posteo y ¡ya queremos volver!

Lo que más nos gustó

• El entorno, con vista a los cerros, con mucho verde y árboles... se respira mucha paz. 
• La hospitalidad de su gente hace que la estadía se disfrute al 100%: todos fueron sumamente cálidos y muy profesionales en la atención.
• Algunas noches tiene música en vivo como jazz, cenamos escuchando una orquesta y fue algo espectacular.
• La comida es muy rica y tiene una buena carta de vinos.
• Es un punto de partida ideal para alojarse en Salta y desde ahí realizar diferentes excrusiones. 

Comodidades 

• Habitaciones luminosas y con indísimas vistas  (todas con aire acondicionado frío y calor).
• Restaurante La Table de House of Jasmines, de gastronomía tradicional argentina (de 7.30 am a 12 pm).
• Spa (el más grande de Salta, con 300 m2). Incluye sauna seco y húmedo, sala de relajación y tres salas de tratamientos -uno con cabina doble-. 
• Piscina climatizada al aire libre con vista a los Andes. 
• Wi-fi libre.
• Bicicletas todo terreno.
• Huerta orgánica.
• Cancha de pelota vasca.
• Asistencia al huésped de 8 a 24hs.
• Estacionamiento.