FRANCISCA COLL ART
02-09-2019 | Entre música, mates y acuarelas nacen las obras de esta artista, que no pretenden ser perfectas, sino que buscan ser ellas mismas, alegrar espacios y dar vida.
Francisca Coll viene de una familia de pintores, su abuelo fue un virtuoso artista salteño. Sin embargo, en su casa las bellas artes no eran una opción. Recién en el último año de colegio, comenzó a tomar clases de pintura con una prima y nunca más abandonó los pinceles.
Hace unos tres años, en una búsqueda interna muy profunda, descubrió que el arte le apasionaba y cada vez estaba ocupando un lugar más importante en su vida. “En el arte descubrí una nueva faceta mía”, nos cuenta, “donde puedo jugar, probar, imaginar y equivocarme… ¡y eso me encanta!”.
Hoy tiene su propio taller, su pedacito de cielo, y entre música, mates y acuarelas nacen las obras. No busca que sean perfectas, busca que sean ellas mismas. “Me apasiona pintar y en cada obra se va un poquito de mí”.
¿Qué la inspira? Lo que lleva dentro -“dejarlo salir es lo más”-, la naturaleza -“pinto muchos animales y flores”- y el pintar con otros -“el encuentro de almas me encanta”-.
Y si bien ha trabajado con muchos materiales -como óleos y pasteles-, la acuarela tiene algo particular que la atrapó. “Me permite jugar y no controlar cada trazo, el agua hace su magia y los colores se van fusionando”. A ella le copa… ¡y a nosotras también!
¡Esperamos que disfruten sus obras tanto como nosotras!
Datazo Estilo DV: Aunque prefiere vender lo que hace, porque lo siente más genuino, también pinta por encargo.