Una pizzería napolitana con mucha onda para comer en la barra o en la vereda
Un par de mesas afuera, un aroma a masa recién horneada, salsa de tomate y queso derretido nos recibe en la vereda. Nos acercamos al mostrador y justo enfrente nuestro el maestro pizzero mete la mano en la harina, hace el bollo y con una destreza inigualable tira al aire la masa que se va abriendo para formar la pre pizza. Nos sentamos a observar la escena. La música acompaña, las bandejas con vasos de birra salen a la vereda y cada pocos minutos las pizzas recién horneadas van pasando frente nuestro: margherita, marinara, funghi, crudo y rúcula, longaniza y la estrella de la casa: Lupo.
Esta típica pizzería napolitana abrió sus puertas en Salta hace más de un año y no deja de cosechar adeptos. Con un concepto nuevo, alejado del tumulto de bares y restaurantes de las zonas clásicas, ofrece la oportunidad de comer un plato fresco y ver la elaboración en vivo, algo que mantiene expectantes y curiosos a los comensales..
“Creo que la gran diferencia está en poder ver la elaboración de la pizza tan de cerca y desde cero: desde que la masa sale de su recipiente, ya leudada, pasando por el estirado, la colocación de los ingredientes y la entrada al horno. Además de ofrecer un producto distinto de las pizzas que aprendimos a comer en Argentina, tratando de conservar lo más posible la tradicional preparación de la pizza en su lugar de origen: Nápoles”, explica Bruno Alfarano, alma mater de este proyecto.
Lo que nos encanta
Es un lugar chico, descontracturado, con mucha onda. Casi que una pizzería al paso, para pasar, comer algo en la barra con una rica birra y seguir viaje.
Te atienden rápido en los días cálidos es ideal sentarse en la vereda.